El Bat-Man de Gotham
"No puedo decir que esté muy familiarizado con este multiverso, pero lo que sí sé es que un Batman necesita un cinturón utilitario para pelear contra cualquier oscuridad."
Batman de Tierra 66
Batman ha aparecido, tras sus peripecias contra Respaldo, en una Gotham que desconoce, en la que Gordon no es sino un esqueleto y hay una serie de variaciones con respecto a su ciudad. Intentando averiguar a dónde ha llegado, descubrirá que de alguna manera ha sido enviado a otra dimensión, en la que la ciudad homóloga a la que habita es aún más oscura y peligrosa ante la ausencia de un héroe local, ya que allí jamás hubo un hombre murciélago. Desde ese momento, su objetivo doble es el de quitar el poder a los criminales que se han adueñado de la locación y, luego, volver a su tierra de alguna manera.
No obstante, un siniestro personaje llamado Máscara Roja lo conoce, aún pese a no pertenecer al mismo mundo y no sólo está al tanto de su leyenda, sino que quiere formar parte de ella de manera análoga. Este villano al uso busca convertirse en el máximo némesis del Encapotado, para ello busca él mismo vivir en su carne los célebres y excesivamente rememorados eventos de La broma asesina.
Mientras tanto, Tim Drake, -que duda que la desaparición de su mentor sea definitiva,-sospecha con certeza que él se halla en algún universo alterno, por lo que recurre a Mister Terrific para que lo ayude en su búsqueda y rescate multiversal mediante su inteligencia y tecnología superior.
Esta aventura podría pasar desapercibida si no contuviera un último acto que lo hace destacarse, aunque no necesariamente se deba a talento o esfuerzo creativo por parte del autor.
Todo este delirio tiene un pico de emoción -algo facilona de obtener, claro está- en el momento en que el héroe comienza a perseguir al nuevo enemigo por diferentes universos, momento de fan service en el cual se aprovecha el talento de los dibujantes para mostrar encuentros con las versiones alternas del detective, y se producen una serie de encuentros y cameos con el Batman de Michael Keaton de Tierra 89, con el de las serie animada, el de los juegos de Arkham de Roadsteady, el Batman del Futuro Terry McGinnis, el Batman Vampiro, las versiones veteranas de Kingdome Come y de El regreso del Caballero Oscuro e incluso el mismo Adam West que colabora en su misión.
Una historia que peca de previsible, con un regusto a trama repetida y forzada, pero que deja una sonrisa en el lector por los guiños que brinda sobre su final, por más que estos empiecen a sentirse como un recurso gastado y conveniente, tal vez hasta desesperado para no dejar la obra en el olvido.
Chip Zdarsky es quien guioniza esta locura, en la que los que Mike Hawthorne, Jorge Jiménez y Mikel Janín se lucen en los dibujos.
Nota personal: 6


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