Yo soy Bane






"¿¡Crees que puedes venir a mi casa y arrebatarme mi vida!? ¿¡Crees que puedes huir así nomás!? ¿¡Crees que puedes ocultarte tras esta miserable ciudad!?"

Bane


Batman es consciente de que la venganza de Bane está al caer y por ello se reúne con los que portaron el traje de Robin y Duke Thomas para advertir que es prácticamente seguro que irá por ellos en primer lugar. El encuentro es bastante entretenido, ya que el lugar escogido es un local de comida rápida temático del Caballero Oscuro y la dinámica entre los personajes está bastante marcada por el humor, aún ante el dramatismo que la situación requiere, y pese la ausencia física de uno de ellos. Ya sea por Jason y Damian burlándose de sus mutuos decesos, o todos de Bruc Wayne al descubrir que come los sándwiches de hamburguesas ¡con cuchillo y tenedor! es una situación bastante ligera y poco usual.


El tono divertido se interrumpe al finalizar la primera historia, cuando el Murciélago encuentra a todos sus aliados ahorcados en la cueva, con un hilo de vida y vencidos por Bane. Sabiendo que es un asunto meramente entre ellos, decide mantenerlos a todos en la Fortaleza de la Soledad de Superman en tanto se resuelva la situación entre ambos contendientes.


Por primera vez desde los primeros comics del villano adicto al veneno vemos incluso a sus tres compinches iniciales, Trogg, Zombie y Pájaro, apariciones que son un mimo al fandom que realmente se agradece. Ellos capturan a Gordon, el Tigre de Bronce, Catwoman y Duke Thomas, para que su jefe negocie esas vidas por el Psicopirata.


Batman se rehúsa a aceptar tamañanas condiciones, por lo que ingresa en persona a Arkham en busca del villano empático. El Murciélago ha puesto una barricada con varios enemigos clásicos como postas para detener y retrasar a lo inevitable, siendo primero Maxie Zeus, Dos Caras, Amígdala, Salomon Grundy, el Espantapájaros, Mr. Freeze, Firefly, Araña Negra, el Flamenco, ManBat, Zsasz, El Sombrerero Loco,el doctor Phosphorous, Silencio, Copperhead, el Hombre Calendario y Riddler. Bane enfrentando a cada uno, mientras va explicando sus motivaciones es un gran momento, cargado de tensión y acción, donde se muestran en paralelo también las diferencias y similitudes entre él y el Encapotado, desde los orígenes de cada uno.


La pelea entre ambos, notablemente destruidos físicamente y agobiados, es emocionante, intensa y sin pausa, en la que queda claro que la determinación es el principal motor del Caballero Oscuro, por ello se permite reir de las amenazas de Bane, contrastando todas las veces que oyó que lo matarían y cómo sigue de pie. Nunca antes la frase "yo soy Batman" tuvo la fuerza y caracter que en esta victoria física sobre el hombre que alguna vez lo rompió.


Sobre el final, como epílogo, una repuesta Gotham Girl pasea por las noches junto a Batman, reflexionando en qué hará de su vida sin su hermano, con poderes que sólo adquirió por admiración hacia él y se permiten reflexionar sobre el miedo y lo normal que es tenerlo en ocasiones. Y estas últimas frases calan hondo en el Murciélago ya que decide enfrentarse a sus propios temores, se reúne con Catwoman y confesando que ha comprado la primera joya que ella robara, muestra que la ha hecho incrustar a un anillo y le pide matrimonio.


Tom King continúa de gran manera su periplo, con otro número interesante donde recobra la imponencia de un villano que se veía algo desdibujado en el último tiempo. 


David Finch, Mitch Gerards, Clay Mann y Seth Mann son los muy lucidos artistas gráficos en esta ocasión.


Nota personal: 9




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