¿Novia o ladrona?
"Eres una criminal, ¿no? o por lo menos en lo que todos dicen. Que robas cosas Creo que quizás todos se equivocan. Creo que quizás eres una heroína. Y me alegro que mi amigo haya encontrado el amor contigo."
Wonder Woman
Tom King escribe unas historias cortas enmarcadas en la víspera de la inminente boda, pero que si bien no son malas se perciben como un alargamiento para llegar al verdadero evento. Y por momentos, es poco creíble el comportamiento de algunos personajes, lo que enturbia mi apreciación.
Mikel Janin y Joëlle Jones son los artistas gráficos, de digno esmero en la tarea aunque se percibe demasiado parecido en la apariencia de los personajes a las versiones fílmicas, en especial las mujeres.
En un comienzo vemos la investigación de un caso de un doble homicidio de un matrimonio acaudalado, con su hijo como único sobreviviente. Y si bien las evidencias señalan un modus operandi similar al de Zsasz o Dos Caras, el culpable termina resultando evidente dada la poca cantidad de personajes en la trama.
Luego, Wonder Woman convoca al Caballero Oscuro para que ambos reemplacen a un héroe de otro mundo, El Gentleman, de aspecto medieval, en su interminable contienda contra una horda. Ambos se habían comprometido a ese reemplazo en una misión de la Liga y fueron aprobados por ser los mejores combatientes. No obstante, el tiempo en aquel lugar es aletargado y en horas terrestres ellos pasan décadas, pero no parecen envejecer. Sólo se ejecuta en ambos una tensión sexual implícita, pero cae en el derrotero moralista de que un héroe no puede poner cuernos a su pareja así lleve años sin sexo. Lo único que me gustó de esta parte es Catwoman diciéndole a Batman lo que sólo una novia podría decirlo al verlo de armadura: que se ve ridículo.
Poison Ivy ha tomado a todas las personas excepto a los dos tórtolos como sus esclavos, incluyendo por supuesto a la Liga, mediante manipular a todos los que hubieran comido vegetales. No es necesariamente una mala trama, pero es repetitiva y se extiende demasiado, donde la resolución es dialéctica y deja entrever que entre esta villana y Harley Quinn hay más que amistad.
Finalmente, una breve correría de Selina abandonando su cama para probarse vestidos de novia mientras recuerda sus encuentros pasados con su futuro esposo, donde se aprecian los diferentes trajes que lucían en décadas en los cómics.
Un tomo exclusivamente para completistas, prácticamente olvidable y que puede ser obviado de una lectura total sin perderse mucho.
Nota personal: 6


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