Estado de miedo
"Necesito su mente para generar el tipo de estado de miedo adecuado que empuje a Gotham hasta el límite, para que yo pueda llevarla a la siguiente fase."
Simon Saint
El Pacificador 1, creación del empresario Simon Saint ha comenzado su accionar se supuesta vigilancia anti delictiva sobre la ciudad. Sin embargo, el oficial a cargo ha sufrido un sabotaje interno en su propia mente por el Espantapájaros, quién ha decidido llevar el terror a una fase superior a las anteriores. Esta traición para Saint sólo a supuesto una contingencia que no quiere que tire abajo su programa de seguridad y por lo tanto oculta el hecho de que ahora hay un psicótico con sus facultades mentales alteradas equipado con lo más moderno de la tecnología militar. Por ello lo que intenta es apagar el fuego con más gasolina, utilizando otros soldados homólogos en contra de él.
El plan del Espantapájaros en tanto se propaga por los medios de difusión, enviando mensajes en una red hackeada a Oráculo y usurpando su identidad, instando a la población a tomar las armas para protegerse, difundiendo también rumores falsos de la muerte de Batman y magníficando el peligro al que están expuestos.
El Murciélago y su equipo deberán enfrentarse con dos enemigos de alcance masivo que aunque tengan conflictos entre sí sólo desean el poder mediante la manipulación social y ejerciendo el terror como elemento de control. Algo que ocurrió, ocurre y ocurrirá en varios gobiernos de diferentes países.
Al mismo tiempo, la Comunidad de Desequilibrados se refugia en las alcantarillas donde Poison Ivy ha hecho crecer una frondosa vegetación y que, pese a tener la posibilidad de reducir las emanaciones de gas del miedo que circulan por las calles, se ha vuelto casi completamente misántropa y sin interés de aportar su invaluable ayuda.
James Tynion IV escribe un guión digno de un filme, con grandes momentos y climas, algunos mejores logrados que otros. Si bien repite la fórmula de ciudad tomada por un villano -algo que se ha visto dos veces recientemente - el enfoque crítico con claros tintes políticos le otorga cierta identidad. Lamentablemente, la implementación de la idea cae en tópicos de cómic demasiado habituales como supersoldados, discursos motivadores para cambiar actitudes negativas y desenlace previsible.
Jorge Jiménez, Bengal, Ryan Benjamon, Christopher Duce, Ricardo Federici, Trevor Hairsine, Joshua Hixson y Guillem March son los dibujantes, de los cuales nada se puede objetar.
Nota personal: 8


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