La resurrección de Ra's Al Ghul parte 2

 

"¿¡El orden natural!? ¿Cómo defines eso exactamente en un mundo en el que la gente burla la muerte cada dos por tres, donde la magia y la ciencia pueden volverse del revés cada vez que algún alienígena con superpoderes sufre una rabieta?"

Tim Drake

Batman le ofrece a Ra's al Ghul que no ejecute a Damian ni a Tim para robarles su cuerpo a cambio de ayudarlo a llegar a la ciudad cambiante de Nanda Parbat, aquella de poderes curativos para poder mantener el cuerpo que ocupa de la mejor manera. Una vez allí se enfrentan ambos contra el Sensei, revelándose que éste es el padre biológico de Ra's, decepcionado por la caída del poder de la Liga.

En la guarida del Demonio en Tibet, Nigthwing, Tim, Damian, Talía e I Ching se enfrentan contra los ninjas del Fantasma Blanco, pero es entonces cuando Robin comienza a durar de su verdadera motivación. Ra's le ha ofrecido antes ser su mentor y reencontrarse con sus seres queridos perdidos, y vaya si tiene una lista: sus padres, su novia Stephanie y su mejor amigo Conner, Superboy. Dispuesto a analizar las aguas del pozo de Lázaro es interrumpido por Nigthwing, que tras una intensa pelea y discusión le permite que tome la decisión que crea correcta al respecto. Tim arroja la muestra que había recogido, sintiendo que no tiene sentido luchar contra lo inevitable.

El equipo parte a Nanda Parbat donde Ra's está a punto de poseer el cuerpo de Damian, a lo que Batman se interpone. El Demonio de pronto obtiene un recurso que jamás había contado: el Fantasma Blanco le ofrece su propio cuerpo para que lo posea pese a ser imperfecto para él. Éste, que ha oficiado como sacerdote y obediente sirviente de Ra's no era otra cosa que su hijo, despreciado desde el nacimiento por haber nacido con albinismo.

Presa de su egoísmo natural, despoja a este leal vástago de su vida y reinicia su pelea con el Detective y sus seguidores, dispuestos a morir en este combate que parece definitivo. Al descubrir las intenciones de Damian de participar, lo noquea de un golpe y se lo lleva con ella. Batman sabe que el chico eligirá su propio camino cuando lo crea conveniente.

Los guardianes de la ciudad interrumpen la lucha, y decretando que Ra's ha alterado el orden de la vida y la muerte queda expulsado para siempre de la ciudad mágica. La batfamilia, en tanto, parte en avión donde Alfred los anima a brindar por la navidad, que ya ha llegado sin que pudieran apreciarlo.

El epílogo narra las intenciones del Demonio de instalarse en Gotham como castigo a Batman de la pérdida de su hija, su nieto, su sirviente y el acceso a Nanda Parbat. Pero su adversario ya no está para juegos y luchas de honor. No tiene nada que demostrar a ese granuja.

Con su cuerpo anestesiado y una identidad falsa lo entrega a Arkham como un criminal psicótico del montón e indicaciones médicas de sedación constantemente debido a que asegura ser lider de una secta de asesinos. Y de esta manera, despojando de su grandeza al villano que más estirpe y majestuosidad ha demostrado termina esta extensa saga.

Una aventura intensa y por momentos se siente alargada, algo predecible y que pudo resolverse antes, pero al ser tan dinámica es de fácil lectura y no se siente pesada. Lo cierto es que se da la oportunidad a todos los personajes de mostrar sus motivaciones, lo cual se agradece para tener una historia más abarcativa.

Es ideal para fans del villano principal, pero también tiene peso en la continuidad porque sienta bases de eventos que ocurrirán prontamente, por lo que todo fanático que se precie debería leerla alguna vez.

David Baldeón, Ryan Benjamin, Dustin Nguyen y Carlos Rodríguez se agregan como dibujantes en esta segunda parte

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Nota personal: 8