Batman Inc. parte 2

 



"¡Salve, Leviathan!"

Jolisa Windsor


Batman Inc continúa tomando forma, con más vigilantes a lo largo del globo con el distintivo del murciélago, ya sea en Australia, Paris, China o el África. Tim Drake, el Red Robin, conforma un nuevo equipo con los Outsiders (Katana, Looker, Halo, Metamorpho y Freight Train) para entablar la guerra abierta contra la misteriosa Leviathan. Bruce Wayne también suelta una ola de rumores conspirativos en internet sobre Batman Inc. a fin de convertir las posibles revelaciones en ruido. Me asombra la capacidad de anticipación del autor al poder y efecto de las redes sociales incipientes en ese momento.


Sin embargo, mientras se expande la red de murciélagos esta misma fuerza terrorista como contracara amplía su alcance, llegándose a ver en Paris niños secuestrados asesinando a sus captores en nombre de la organización.


El Jefe Murciélago y su hijo Cuervo, llevan el manto de Batman de territorios de pueblos nativos, zonas marginales de menores recursos que otros. Allí es donde son emboscados por Leviathan, cuya influencia ha llegado a infiltrar agentes entre la policía local y autoridades sanitarias.


Bruce Wayne más tarde muestra a un grupo de empresarios e inversionistas su flamante Internet 3.0, que permite una inmersión total en la red con avatares que permiten una interacción tridimensional. Sin embargo, la red es saboteada al infiltrarse un grupo terrorista como malware. Oráculo forma parte como parche de seguridad interno, actuando como superheroína interna. Juntos descubren que el ataque fue intento de hackeo para lavar dinero de la nación africana de Mtamba, primer lugar donde Leviathan se ha afianzado. Y, precisamente la nación que presidiera Jezebel Jet, ex novia de Bruce Wayne y miembro del extinto Guante Negro.


Stephanie Brown, infiltrada como estudiante en el colegio de señoritas Saint Hadrian comprueba que en ese internado se educa a las estudiantes en el empleo de armas y se las entrena para combatir. Todas salen con hombres ricos y actuarán en futuro como células infiltradas para atacar cuando se les dé la orden. Todas están drogadas para brindar su lealtad y el hijo del Profesor Pyg es el maestro de ceremonias de las iniciaciones.


Y si bien Batman, Dick, Tim y Damian se infiltran en el barco del Doctor Dédalo y luchan contra sus agentes enmascarados, descubren que todos son parte de Batman Inc. a quienes les lavaron el cerebro. Al mismo tiempo, otros agentes son atacados también en otras partes.


En una habitación, finalmente, hallan una macabra imagen: la cabeza cercenada de Jezebel Jet, casi como un trofeo. Por teléfono, la misteriosa cabeza de la red llama a Batman y le declara la guerra a él y también le pone precio a la cabeza de su hijo Damian para obligarlo a que lo tenga a su cuidado constantemente: Talía Al Ghul es quien lidera Leviathan.


Gran Morrison concluye esta parte tan esmerada como por momentos estrafalaria y claramente muy propia de él, dejando bien en claro su interés de ampliar la sombra del murciélago por nuevos caminos. Esos caminos tienen un riesgo y es el de perder la identidad del personaje insignia y si bien bordea los límites creo que no deja que se aparte por completo de su verdadero yo. Se puede sentir también como el autor cumple su sueño de trasladar el ambiente de la era de oro de los cómics con bastante soltura a los tiempos que corrían en esta publicación. Como sea, es indiscutible el sello de originalidad y eso vale.


Chris Burnham, Scott Clark y Cameron Stewart son los dibujantes de estos últimos cómics.


Nota personal: 7





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