Batalla por la capucha parte 2
"Cambiar siempre es más difícil que permanecer igual. Requiere coraje para mirarte al espejo y ver más alla de lo reflejado. Para encontrar lo que debiste haber sido. Lo que se vio frustrado por los crueles acontecimientos de tu infancia. Acontecimientos que truncaron el curso natural de tu vida. Que la convirtieron en algo inimaginable o incluso increíble. Que te dieron el coraje de aceptar tu legado, tu destino, y de asumir al fin que eres Batman."
Dick Grayson
Barbara Gordon continua su periplo contra el Calculador, cuyos conocimientos de informática le han servido para manipular un videojuego de avatares y probando las fórmulas antivida con los usuarios, a fin de hallar el enunciado que le permita sacar a su hija de un coma absoluto.
Uno de los puntos bajos de este arco es la poca comunicación entre los autores o cierto descuido en compaginación entre cómics, ya que se ve a la joven luego en Gotham después de haber estado en Hong Kong en otro tebeo, coordinando fuerzas para enfrentarse a Hugo Strange. Éste último ha realizado una serie de secuestros por la ciudad y abre las apuestas entre los bajos fondos de qué rehén será rescatado por el nuevo Batman. Lamentablemente, Jason Todd que es quien está usando el manto no tiene como prioridad el salvataje de personas sino la venganza violenta hacia criminales, por lo que deberán ser otros héroes los que deban hacer el oficio de salvarlos.
Nigthwing se enfrenta a Michael Blaine, quién usa el traje de los pesares y descubre que fue el Batdiablo que torturara a Batman, inducido por Simon Hurt y lo termina aceptando temporalmente como el nuevo Azrael. También, se encuentra con Catman, Raggdoll y Bane, quienes rescataron una serie de niños víctimas de una red de secuestros, aunque ceden el crédito de la hazaña a Batman.
La guerra de mafias continúa, el Pingüino contrata a Riddler para encontrar al nuevo Máscara Negra, cuya identidad realmente no le importa. No obstante, la aparición de este gángster con cadavérico semblante ocasiona un grave terror en Catwoman quien creyó matarlo. Y para colmo de males, ella misma es atacada por Jason Todd, que la arroja de un puente.
Hay tiempo para una simpática historia de Amadeus Arkham, el malogrado director del manicomio que lleva su apellido, en la que se descubren algunos de sus pacientes clínicos más desgraciados en sus vidas y al mismo tiempo, los más inofensivos y adorables. El director los ve como sus hijos y los protege de los lunáticos más salvajes.
Dick Grayson aún mantiene sus cavilaciones internas, porque recuerda que fue el propio Bruce Wayne quién le pidió que no hubiera un nuevo Batman cuando él se haya ido. No obstante, él entiende que ese vacío es enorme y que la ciudad necesita ese símbolo, le guste a su creador o no. Y que si no lo hace alguien apropiado puede haber otro como Jason Todd a sacar tajada de la situación y empañar el legado.
Y mientras los titulares de Gotham Gazette dejan traslucir que Bruce Wayne podría estar muerto -conjetura que es cortesía de Vicky Vale -, decide rastrear al usurpador.
La contienda entre el falso Batman y Nigthwing finalmente se desarrolla. Y Dick descubre el motivo que ha enervado a Jason: en un video enviado al antiguo Robin, Bruce Wayne le había abierto nuevamente la entrada a su familia pero quería que esté bajo ayuda psiquiátrica.
Damian rescata a Tim, a quien Todd había dado por muerto pero el Joven Maravilla había logrado simular la pérdida del pulso. Nigthwing se erige en tanto como vencedor y lucha por hacer razonar a su ex hermano de armas de encauzar su camino. Jason, vencido, se arroja desde las alturas.
Las vivencias han dirimido las dudas y las certezas son más firmes que nunca. Damian necesita una guía en su camino que lo ayude a orientarse ante la ausencia de su padre. Y la ciudad requiere que un Batman se imponga para a reestablecer el orden y que los criminales sepan que no tienen vía libre en Gotham. Y quién sea no puede ser perfecto ni una copia del anterior, pero sí el mejor posible de todos los que se hubieran preparado para serlo.
Tim decide emprender su propio camino e irse, pero antes se despide de Spoiler, quien ha vuelto a adoptar su antiguo oficio.
Y cuando el Espantapájaros decide soltar grandes cantidades de su gas del miedo, teniendo en vilo a la población, el fiel defensor de la justicia aparece para decirles en la cara a los villanos que siempre estará para detenerlos cuando crucen la línea. Se trata de Dick Grayson, Batman.
Kevin Vanhook, David Hine, Chris Yost, Fabián Nicieza, Gail Simone, Tony S. Daniel y Judd Winnick son los guionistas de esta última parte, dibujada por el talento de Julián López, Fernando Pasarín, Jeremy Hunt, Pablo Raimondi, Don Kramer, Jim Calafiore, Frazer Irving, Niola Scott, Tony S. Daniel, Ed Benes, Dustin Nguyen, Guillem March, Cheiscross, Jamie KcKelvie y Alex Konat.
Esta macrosaga está a la altura de las expectativas que el título promete, las tramas de acción se hilvanan con las de logística por parte de los protagonistas ante un escenario similar al que han tenido en otras oportunidades, con la enorme y más que notable desventaja de no contar con su valor y guerrero y estratega más importante. En particular, me gusta cómo se llega a una sucesión lógica y esperable, pero que no nace de la mansa aceptación de los personajes por el favorito de los fanáticos, sino que hay un enorme proceso por el cual éste revalida sus credenciales y demuestra que es el único que está a la altura de las circunstancias.
Nota personal: 9


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