Batalla por la capucha parte 1

"Un caballero oscuro había mantenido a raya las sombras de la ciudad durante tanto tiempo, pero ahora, una noche oscura se cierne sobre su ausencia. Incluso si sus ciudadanos hacen todo lo posible... si nadie se digna a llevar la capucha y responder a la anhelante llamada de ayuda de la señal... ¿tiene Gotham City alguna esperanza de salvación ...?"

Millicent Mayne

Gotham se encuentra sumida en la desesperación y la desesperanza como jamás estuvo antes. Despedazada. Su salvador ha desaparecido y los villanos han convertido las calles en su patio de juegos. La policía nuevamente está desbordada y la gente se siente desestabilizada ante el panorama más sombrío que ha tenido.

Pueden verse entonces diferentes historias de adaptación ante lo que parece una nueva y tenebrosa realidad. Por un lado, Vicky Vale regresa a Gotham y a la prensa escrita, dispuesta a corroborar si es cierto el rumor sobre el que Batman ha muerto. Leslie Thompkins también, para retomar su deber para con los más necesitados y Stephanie Brown, que se dedica a cuidar a su madre, habiendo abandonado la lucha contra el crimen.

Un nutrido grupo de héroes, conformado por Nigthwing, Robin, las Aves de Presa, el Caballero y la Escudera y los Outsiders intentan mantener la paz en un sitio que es un campo de fuego abierto constante.

Nigthwing es quién más dubitativo se encuentra de responder al llamado general de asumir el manto del murciélago, pues considera que sólo una persona puede ocupar esos zapatos. Son embargo, un usurpador del puesto vacante ha decidido tomar el relevo y se asume como Batman, usando una armadura de murciélago y ejecutando criminales.

Barbara es otra de las que han vuelto y mediante sus contactos en las redes ha estado buscando la ecuación antivida, probablemente relacionada a la desaparición de su amigo. Sin embargo, su colega hacker que ha hecho un contacto que podría ayudarla resulta ser asesinada por el Calculador, quien desea desentrañar la fórmula completa.

Jim Gordon tiene un altercado con Mister Freeze, quien sabiendo que esta vez el oficial no podrá contar con la ayuda del vigilante lo secuestra. Esta es una de las subtramas que más me ha gustado, con el viejo lobo aceptando la situación de contar sólo consigo mismo y redoblando sus esfuerzos para vencerlo por su propia cuenta. Bien por él.

Man Bat también hace acto de presencia, al ser raptada su esposa Francine por otro demente que desea su famoso suero con fines poco éticos: el doctor Phosphorous.

Tim Drake, ante la indecisión de su amigo decide tomar provisoriamente el manto de Batman e investigar quién es el misterioso asesino que se encuentra ajusticiando en nombre del héroe caído.

Los internos de Arkham han sido liberados por un nuevo Máscara Negra, cuya personalidad es un calco de Roman Sionis, pese a que el auténtico haya muerto hace un tiempo. Y este acto deja mucho de ser desinteresado, ya que los utiliza como su propio ejército para ese botín que es Gotham. Por supuesto que no es el único que lo disputa, ya que Dos Caras y el Pingüino han abierto una guerra franca entre ambos en haras de hacerse con del territorio.

Entretanto, una escisión de la Orden de San Duman ha recuperado el Traje de los Pesares que Talía diera a Batman y ha convocado al agente Michael Blaine, un joven oficial cuya vida ha sido surcada por la desgracia de la muerte de su esposa e hija. Blaine en su momento fue considerado como uno de los posibles reemplazos de Batman en los experimentos del doctor Hurt y ahora le ofrecen algo similar: portar el traje que enloquecía y enfurecía al Murciélago pero para asumir la identidad del nuevo Azrael.

Nigthwing no puede impedir la confrontación del falso Batman que dispara a Damián en el pecho, pero sí deducir de quién se trata: el único ser que quisiera tomar el manto para imponer su retorcida visión de la venganza como justicia, la oveja negra de la batfamilia, el hijo caído: Jason Todd.

Y mientras Dick prefiere salvar a su hermano adoptivo que perseguir al maleante, éste último se las vé con Tim, y el actual Robin, vestido como su mentor, también es gravemente herido por quien ha decidido tomar y corromper el legado del Caballero Oscuro.

Tony Daniel, quien fuera dibujante de Batman R.I.P. dibuja, guioniza y encabeza un cuerpo de autores que incluye a Fabián Nicieza, Kevin Vanhook, Royal McGraw y Joe Harris. En dibujos, tenemos además a Dustin Nguyen, Guillem March, Chris Cross, Jamie McKelvie, Alex Konat, Frazer Irving, Julián López, Fernando Pasarín, Tom Mandrake y Jim Caliafiore.

Es una obra más que lograda sobre una situación especial, donde por primera vez Batman no se encuentra y no hay quién dirija la batuta. No hay un plan B esbozado por el autor de todas las estratagemas y contingencia. La gran batalla por quién será el portador en ausencia ha comenzado y no será para nada fácil acceder a ese dudoso pero necesario honor.