Bajo la capucha parte 1

 




"Toda tu vida adulta has combatido para salvar a Gotham. Salvarla de ella misma. Pero jamás la has comprendido. Ella es malvada. Y tienes que combatirla donde ella vive. Yo vivo ahí. Seré el que finalmente traiga paz."
Red Hood



Hay un nuevo jugador en la ciudad. Se hace llamar Red Hood y además del casco rojo que cubre su cara viste como motociclista. Su primer movimiento es convocar a los principales dealers de drogas y ofrecerles protección y mayor porcentaje de ganancias que el líder del crimen, Máscara Negra a cambio de que no vendan en escuelas y plazas. Y como muestra de poder, enseña las cabezas decapitadas de sus jefes directos.

Máscara Negra, quien empieza a consolidar su poder, hace caso omiso a esta intervención, subestimando su eficacia y ocupado en munirse de armamenos y aliados como Mr. Freeze.

Batman, en tanto, se encuentra con Nighwing vigilando en los muelles la llegada de un cargamento cuyo contenido ignoran, pero que han definido como "algo grande", a secas. Entonces, el barco estalla en la costa, y el saboteador huye por las azoteas. Los encapotados lo persiguen, descubriendo que es el misterioso Red Hood y sus movimientos físicos les resultan familiares, notándose un gran entrenamiento que demuestra al cortar la soga que intentan utilizar para amarrarlo, antes que ésta se tense. No tienen mucho tiempo para dilucidar, ya que deben enfrentarse con un Amazo, una criatura con poderes que emulan a la Liga de la Justicia y que era propiedad de Máscara Negra.

Éste último recibe una llamada de Red Hood asegurando que le robó un cargamento de kritponita y le ofrece un intercambio por dinero. El diálogo entre ambos villanos, midiéndose, ironizando y tratando de engañar cada uno al otro es excelente. La amenaza empieza a hacerse más grande.

Si bien pautan una entrega mutua, los dos negociadores Mr Freeze y Red Hood se entablan en una balacera, demostrando que en ningún momento hubo intenciones de negociar. Este hecho, sumado a que luego comienza a saborear las provisiones armamentistas del hampa conllevan a considerarlo como una molestia bastante seria.

Batman en tanto inicia otro tipo de investigación, específicamente sobre la resurrección de personas, indagando a Zatanna y Jason Blood por sus conocimientos místicos, pero también a Flecha Verde y Superman que han vivido experiencias de ese tenor.

Onyx lo saca de su ensimismamiento luego de participar de una redada contra un grupo de delincuentes en la que participó junto con Red Hood, pero éste ha decidido rematar a los malvivientes y la ha dejado malherida.

El murciélago llega para enfrentarse a este nuevo y peligroso adversario que se nota entrenado, hábil en combate y munido de gadges y recursos similares a los suyos. En plena contienda descubre su cara y Batman ve el rostro de Jason Todd. Pese a que desconfía que se trate de él, éste le ofrece sus huellas, su sangre y muestras de tejido, sabiendo que la naturaleza empírica de su viejo mentor le dará la certeza que no miente. A su vez, le confirma que ha iniciado su propia guerra contra la delincuencia, dispuesto a cruzar la línea de ejecutar a quienes rompan la ley.

Batman analiza en la cueva cada evidencia descubriendo que efectivamente pertenecen al Robin caído en batalla y que largos tormentos de conciencia le ha provocado. Y a pesar de haberse convertido en un asesino, se niega a retirar su memorial asegurando a Alfred que esto último que ha ocurrido no cambia para nada las cosas para él.

Judd Winick escribe una apasionante tira, con un nivel marcado de ritmo notablemente trabajado. Es una manipulación de las emociones en todo sentido. Además, se trata de una historia que es ligera, veloz de lectura y que no da tiempo para el aburrimiento. La reinvención de un personaje olvidado como enemigo, habiendo madurado y shockeando al entorno es magistralmente retratada, amén de que uno pueda o no estar de acuerdo con esta resurrección y la destrucción posible del universo creado en torno a su muerte, que la vuelve obsoleta y superada. Máscara Negra también aporta su carisma y humor siniestro a la trama y merece la mención especial acorde.

Doug Mahnke y Paul Lee hacen un formidable trabajo gráfico al plasmar cada pieza de acción y de suspenso, aumentando la necesidad de ver qué continuará.

Nota personal: 8








Comentarios

Entradas populares de este blog

La guerra de Gotham

Joker: Año uno

Batman vs Robin parte 2