Nueva Gotham parte 1

 "Sarah solía decir que el instinto era la mitad del trabajo. La otra mitad, eran las ganas de molestar a la gente."

James Gordon 

Gotham no es la misma luego del terremoto y de la excomunión gubernamental. Si bien las estructuras han sido reparadas y las cosas funcionan sus habitantes no serán los mismos.

James Gordon, por ejemplo, ha enviudado y las cicatrices de la pérdida lo han vuelto más triste y aferrado a sus principios, como único soporte contra el dolor extremo. Batman, por su parte, 

Los pobladores se dividen socialmente por una inevitable grieta entre quienes padecieron la Tierra de Nadie y los que abandonaron el barco oportunamente y por ello uno de las historias implica atentados entre ambas facciones.

Las facciones mafiosas han hecho una tregua, pero la aparición de Suspiro D'Amour, una acólita de Ra's Al Ghul comienza un tráfico de sustancias alquimias que ofrecen la vida eterna pero que en realidad les proporcionan a los que las ingieren cualidades físicas de animales. Sin ir más lejos, ella misma tiene lengua y piel de serpiente.

En otra sucede el cumpleaños de René Montoya quien recibe flores y el emisor parece ser Bruce Wayne, pero termina advirtiendo que lo hizo por pedido de Dos Caras que sigue enamorada de ella.

Si bien recurre a algunos elementos sobrenaturales, el autor de estas historias que no es otro que el gran Greg Rucka trae historias del Batman más detectivesco, callejero y con elementos de noir bastante interesantes. 

Los artistas Shaw Martinbrough, Phil Hester y William Rosado brindan su talento al acentuar ese tono, y la paleta empleada ayuda aún más al ser casi monocromática con algunos colores bien destacados.

¿Es imprescindible? Si y no. Porque si bien puede considerarse para continuistas (y hay un gran respeto por el pasado reciente, algo que tiene que ser si por lógica interna) son historias que pueden leerse por separado con un buen contexto explicado que, sin dudas, da curiosidad de explorar sobre cómo se llegó a tales situaciones.