La muerte y las doncellas

 "Lo único que necesitas saber es que estoy haciendo lo mismo que tú."

Nyssa Raatko

Habiendo cada vez menos pozos de Lázaro, un desesperado Ra's Al Ghul se acerca a Bruce Wayne a proponerle un curioso trato. Le solicita que detenga su accionar, asegurando que lo está matando y a cambio le ofrece una poción de su factoría, que según asegura le permitiría comunicarse con los muertos, en su caso sus propios padres. Tentado con tamaña posibilidad y creyendo que todo es posible viniendo de este adversario medita largamente la oferta.

Mientras tanto, una mujer de aspecto juvenil comienza a acercarse a Talía Al Ghul en Metrópolis, buscando su amistas y, mediante flashbacks, podemos descubrir que tiene un pasado enorme en compañía del Demonio. Luego, ella misma se reúne con Bruce Wayne en su mansión presentándose como Nyssa Raatko y le asegura que también está enemistada con el lider de al Liga de Asesinos.

Wayne comprueba los efectos alquímicos de la sustancia y experimenta una plática y paseo con su madre y luego su padre, donde ambos le reprochan el rumbo de su vida pensando que pudo haber sido más inspirador para los demás. Sin creer que se trate de un encuentro real al despertar descubre que han robado el anillo de kritponita de la cueva.

Mientras tanto, Nyssa secuestra a Talía y la mata, para luego sumergirla en un pozo de Lázaro y volver a matarla, en demasiadas ocasiones como para hacerle comprender qué es lo que siente el padre ... de ambas. Ella es hija del Demonio que fue abandonada por él en un campo de concentración nazi, donde debió ver morir a sus hijos, nietos y demás seres queridos. Ahora, cree que su padre debe morir y confía en su hermana como una aliada a quién le asegura que sería la verdadera liberación del anciano inmortal.

Batman confronta a Ra's quien explica lo que le sucede a Nyssa: ha perdido la sensibilidad tras la suma de tragedias que ha vivido y quiere recuperarla produciendo una desgracia por la que llore la sociedad a ver si logra contagiarse. Y entiende que la única manera de lograrlo es asesinar a Superman.

Lamentablemente, si bien el propio alienígena detiene al francotirador que pensaba atacarlo, Batman no llega tiempo para evitar la puñalada trapera con la que la hija mayor del Demonio produzca su ansiado parricido. Luego, ella misma se alza como la nueva líder de la Liga, y también recupera su propia emotividad.

Greg Rucka brinda la muerte de un rival mítico, al menos en los términos que la industria del cómic permite, creando como acostumbra un personaje femenino digno de mención y potencial.

Kaus Janson ilustra la historia, luciendo acertadamente al menos en mi opinión.

Nota personal: 8