El retorno de Silencio

 

"No estoy aquí para jugar juegos. Y tú y lis demás pronto aprenderán que las reglas no se aplican a mí."

Silencio

La idea era buena. Silencio quiere vengarse de Riddler y matarlo después de haber sido manipulado junto a otros villanos. Sabiendo eso, Nygma recurre al Joker, pidiéndole que lo traslade a Arkham para estar más seguro y le ofrece a cambio un dato que éste busca hace tiempo: la identidad del asesino de su esposa.

En diálogo con el Pingüino, el príncipe payaso del crimen le explica de su otra vida, como comediante amateur y casado con una joven que estaba embarazada hasta los sucesos que lo obligaron a robar la planta química donde trabajaba. Aquí, contextualiza lo expuesto en La broma asesina pero volviéndolo canónico y sin lugar a una duda razonable como expuso Alan Moore en su momento. Pero además, asegura que su cónyuge fue muerta por un policía y que Nygma fue un testigo casual del evento.

Por un momento vemos la dimensión del poder del Joker, pudiendo extorsionar al director de Blackgate al conocer sus apetencias por menores de edad. 

Pero una vez que se presentan todas estas interrsantes aristas toda esta trama se desinfla. Uno puede estar a favor o no de este cambio o esa seguridad en el origen del archienemigo de Batman pero como comienzo de una trama no era mala. Sin embargo, la ejecución se va volviendo tan poco interesante que culmina con una pelea callejera de Silencio y el Joker donde gana el primero pero queda la sensación de que queda todo en la nada. Tampoco se vuelve a tocar el tema del policía asesino ni parece importar a los personajes.

Todo el tiempo uno está esperando un cierre espectacular, una guerra salvaje entre dos adversarios pero que no deja de ser una historia más del Joker (incluso pese al título es él quien está en todas las portadas) y, para colmo, no es de las mejores. No cabe duda que todo responde a un ardid comercial de la época para aprovechar el envión de buenas ventas de la obra de Loeb y Lee, pero es inevitable que uno espere más grandeza en el nuevo villano liego de su gloriosa primera aparición.

¿Hay momentos destacables en esta historia? Los hay, como la inexplicable alianza de Silencio con Prometeus en la que el primero le realiza una sangrienta extracción de balas, o la aparición de Flecha Verde en escena y uno de los mejores momentos que he visto de él y que se usa como contraste de Batman con quien siempre fue comparado: ir a visitar a víctimas de crímenes en persona y darles la mala noticia.

Lo mejor es el arte de Alejandro Barrionuevo, porque el guión de A.J. Lieberman es la crónica de un tren que amenaza con venir pero nunca llega a destino.