Tierra de Nadie parte 9

 

"Créanme, sé de lo que hablo. Casi siempre. La vida es la más grande de todas. Y ahora contarán el menor chiste final."

El Joker

La llegada del magnate ha revolucionado la Tierra de Nadie, más cuando él en persona se pone al frente de las reparaciones que requiere la ciudad, contratando masivamente a centenas de desamparados que por primera vez ven luz en el fondo del túnel tras un año demasiado pesado.

Luthor descalifica las leyes federales y comete la infracción de instalarse e iniciar las reformas estructurales ganando el aprecio masivo y mediático, ya que por primera vez se reconoce la falta de humanidad en el abandono de Gotham a su suerte. En el medio debe amedrentar al Pingüino quien busca formar parte de una sociedad que el acaudalado empresario claramente no está dispuesto a afrontar y luego es el Joker quien quiere interrumpir las obras constantemente y el dueño de Lexcorp termina recurriendo a Bane para ahuyentarlo.

Lucius Fox anuncia la derogación de la ley y el reintegro de Gotham al territorio estadounidense a partir del primero de enero próximo, mientras tanto la cuestión es aguantar el tiempo restante.

La cercanía del final genera una intranquilidad en Batman quién nota la ausencia y silencio de su archienemigo como una mala señal e inicia un operativo de vigilancia extremo, sabiendo que en cualquier momento puede emerger a dar una estocada letal. Y, en efecto, tanto él como Harley Quinn y sus hombres atacan el ya de por sí diezmado campamento de Petit y la Cazadora.

El delirante ex oficial acepta liarse a tiros con el villano poniendo estúpidamente en peligro a toda su tropa de leales ingenuos y llegando a disparar contra uno de los suyos que simplemente buscaba refuerzos, preso ya de la locura de querer controlar una situación que ha erosionado su mente y su propia vida. Cazadora no logra impedir que maten a su líder y sus compañeros, cuando es acribillada por los payasos.

Batman y Nightwing llegan a tiempo para socorrer a la heroína caída pero ella les brinda una alarma aún mayor: el Joker ha secuestrado a todos los bebés de la ciudad. Todos los héroes y oficiales inician una exhaustiva, desesperada y tenebrosa búsqueda y es Sarah Essen, la esposa de Gordon, quien logra descubrir el escondite del psicópata en la misma comisaría.

El Joker se entrega a las autoridades pero el daño ya está hecho una vez más por este siniestro personaje, cuya cuenta de calamidades sólo puede ir en aumento y siempre seguirá traspasando sus límites: ha asesinado a Sarah y frente a todos los bebés. Gordon no puede con su alma y toma una pistola y la descarga en la rodilla del payaso quien luego se ríe interpretando que es una devolución por lisiar a su hija unos años atrás.

La cena de año nuevo concluye la pesadilla de Gotham pero sus habitantes aún vivirán por mucho tiempo de sus réplicas. Todos lamentan la muerte de la oficial, una amiga para la mayoría, el gran amor de uno de los principales y un alivio para Lex Luthor quien temía que sus planes fueran destruidos por el Joker. No obstante, Lucius Fox desenmascara en privado su operación de comprar fraudulentamente propiedades de Gotham sin dueños y el empresario entonces intenta matarlo.  Afortunadamente, Batman lo obliga a abandonar su ciudad y volver a Metrópolis. Eso no impedirá que la gente lo siga viendo como un salvador y eso les costará caro porque lo elegirán como Presidente de Estados Unidos.

Una conclusión claramente agridulce, de una gran etapa inolvidable, probablemente la mejor que se haya escrito sobre el murciélago y su mundo por un gran equipo de creativos que todavía tenían mucho por dar, y de constante calidad.

Greg Rucka y Devin Grayson son los autores del esperado desenlace de saga. El arte corre a cuenta de Sergio Cariello, Pablo Raimondi, Damion Scott y Dale Eaglesham.

Nota personal: 10