Ruta a Tierra de Nadie

 

"¿Vamos a reconstruir una ciudad que no ha ganado ningún campeonato deportivo?"

Nicholas Scratch

Bruce Wayne sabe que su única oportunidad de salvar a su ciudad no es como Batman sino actuando como prominente ciudadano y parte a Washington a solicitar fondos para reconstruir la ciudad en el Senado. Es la última pieza de esperanza ante un futuro poco prometedor y la última carta disponible para el más terco de los hombres.

Del otro lado, un influyente y carismático rocker llamado Nick Scratch encabeza la agenda mediática posicionándose en contra de tales medidas, recordando las desgracias que han acontecido en ese lugar, su mala fama general y el supuesto desperdicio de fondos. Al parecer, sus aseveraciones son sólo para complacer a sus propios fans de ultraderecha y decide avivar las llamas contratando los servicios de Firefly para que incendie sitios estratégicos acrecentando el malestar general.

Robin y Nigthwing se encargan de vencer al pirómano así como a los dos merecenarios siguientes que son empleados en demoliciones con consecuencias peligrosas, no obstante no logran descubrir al autor intelectual pese a notar que hay una maldad inteligente detrás de estos supuestos vandalismos aislados.

Bruce Wayne en tanto produce un elocuente y profundo discurso de por qué se debe invertir en la reparación económica de Gotham y responde a los cuestionamientos de los senadores al respecto. Pronto descubre que es una hormiga ante las trabas burocráticas e intereses políticos creados.

Una francotiradora intenta asesinarlo a la salida del Capitolio, más la alcaldesa es quien recibe los impactos sin sobrevivir a ello. Del millonario filántropo, nada se vuelve a saber ya que desaparece del mapa frustrado ante la futilidad de sus actos.

El gobierno dispone deshabitar la zona con la excepción de quienes tienen antecedentes penales y, claro está, de quien desee quedarse, para luego dinamitar los puentes y comunicaciones a las áreas limítrofes. Los villanos se adueñan del gran pastel abandonando el detonado Arkham.

James Gordon pide traslado a otra ciudad como agente de campo, sólo para descubrir que no es respetado en el exterior debido a su legajo y pertenencia a la condenada locación. Por ende, se queda a residir con sus hombres en lo que quede formando una fuerza de protección y servir sin respaldo legal. 

Barbara acepta también quedarse así el pronóstico inmediato no sea favorable. Nightwing regresa a Blüdhaven y Tim se marcha con su familia a Keystone.

Y Gotham, la protagonista exclusiva de las últimas historias, pasa a ser Tierra de Nadie.

Doug Moench y Chuck Dixon narran esta magnífica historia de transición, precuela y explicación antes de la mejor y más espectacular saga de la historia del Murciélago.

Jim Aparo, David Roach y William Rosado son quienes regalan sus trazos sin notarse mucha diferencia entre los diferentes artistas.

Nota personal: 9