Hijo pródigo parte 1

 "No puedo reemplazarte, Bruce. Pero mentiría si dijera que no va a ser genial sustituirte."

Dick Grayson, Batman

El Murciélago ha decidido hacer un impass en su carrera contra el delito, y que otra persona mantenga momentáneamente su identidad. Esta vez no lo dejará con un improvisado: Dick, Nightwing, el primer Robin -y que ha sido su alumno y su compañero durante un buen tiempo- será quien se haga cargo.

Este dúo dinámico conformado por dos hermanos mayor y menor se las verá con Killer Croc, el Ventrílocuo y el Cazador de Ratas, mientras que el plato fuerte que se cuece no es otro que Dos Caras, quien por un error de tecnología es liberado de su sentencia. Por ende, decide enloquecer el sistema judicial alterando el sistema electrónico de todo Gotham al considerar que los valores binarios encajan en su modus operandi clásico en crímenes.

Es muy interesante ver los contrastes de Dick con Bruce Wayne (mención especial merece a mi juicio la escena de él y Tim limpiando la mansión) en cuanto a lo táctico, a su modo de operar y a su sensibilidad. Es bastante entendible su miedo no estar a la altura y el esfuerzo en dar lo mejor de sí.

Y también, los estragos causados por Jean Paul se hayan dispersos por la ciudad, como un mal recuerdo de algo que nunca debió pasar, mientras el propio Tim se sorprende gratamente de su nuevo compañero en acciones como pedir una ambulancia para los hampones heridos, confiar en él como un par y preocuparse porque no se haga daño, como un verdadero líder positivo haría.

Mientras tanto, James Gordon no puede ocultar su fastidio de ya no saber quién es ahora quien hace las veces de Batman y ser tomado de idiota por al menos tres personas.

Chuck Dixon, Doug Moench y Alan Grant dan cuerpo a esta primera aproximación a un Batman luminoso y simpático, ante todo buena persona.

Tom Grumett, Mike Gustovich, Brent Blevist, Lee Weeks y Phil Jiménez realizan un trabajo correcto a nivel gráfico, aunque por momentos discontinuo.