Efectos personales

"Criaste al hijo de otro, pero que a pesar de que siempre ha sentido devoción por ti ¡has estado tan preocupado por tus padres muertos que apenas te has dado cuenta que está ahí!"

Barbara Gordon, Oráculo.

Cuando la serie Shadow of The Bat finalizó, se creó otra para reemplazarla llamada Gotham Knights, con más enfoque pero no limitado a los socios de Batman. Esto también servía para mostrar las relaciones humanas y darle voz a esos secundarios de lujo que a veces sólo aparecían de manera testimonial.

Devin Grayson fue la autora seleccionada para los comienzos y realizó algunas historias autoconclusivas en un comienzo, pero que daban bosquejos de una historia mayor. Todas, de hecho, estaban narradas en forma de archivos, con perfiles psicológicos exhaustivos y analíticos de cada personaje que estuviera en el centro de la trama. Y esas fichas estaban escritas en primera persona, de alguien que demuestra conocer a fondo a cada uno de ellos y que asegura que ocupará el lugar de Batman en un futuro. ¿De quién podría tratarse?

En la primera vemos a un Batman buscando la respuesta al asesinato de un político que fuera partidario de la Tierra de Nadie y que tras volver a Gotham se hiciera de enemigos. Ese hombre fue hallado muerto a tiros en su cama junto a su esposa, dejando a su joven hijo huérfano, a quién el Encapotado comienza a visitar de noche, conmovido. Nigthwing es quién hace entrar en razón a un Murciélago que se identifica con la tragedia de que use su lado analítico para hallar al responsable. 

La siguiente trama ocurre en un barco donde él y Batgirl deben salvar a prisioneros del tráfico de esclavos cuando ocurre un naufragio y el Caballero Oscuro se ve obligado a inculcarle a su aliada que fuera criada cono guerrera que debe dejar de buscar incondicionalmente una muerte gloriosa en combate...y siente que la única manera es no ayudarla a sobrevivir para que lo haga sola.

Las siguientes dos historias son de tinte sobrenaturales que si bien no son de las que más me gustan superan a la mayoría de las historias actuales. En una vemos a un fantasma angustiado viajando de cuerpo en cuerpo de distintos cadáveres, no aceptando su estadío debido a que es un niño. La segunda, muestra a un villano llamado La Llave que logra manipular a nivel real y metafórico todas las puertas y tras tomar Arkham libera la violencia homicida reprimida de Batman, que requiere de Azrael para ponerlo nuevamente en su lugar y recordarle que su padre era médico, protector de vidas.

Hay luego un relato en el cual el detective quiere encontrar una caja de seguridad entre tantas que contiene pruebas incriminatorias contra un político por mala distribución del antídoto del virus de El remache. Sin embargo todas las cajas han sido robadas para chantajearlo y Oráculo le solicita a Batman recuperar específicamente una de ellas, que contiene efectos personales de ella misma. Esta historia revela un culebrón familiar interesante entre los Gordon pero que se agradece que muestre a Barbara como algo más que la ayudante de la batfamilia sin vida propia.

Y para finalizar, un último cómic muestra la relación de Alfred y Leslie Thompkins a lo largo de la vida de Bruce Wayne desde la amistad con sus padres, el doble homicidio, la quebradura de Bane o Tierra de Nadie. Podemos verlos humanos, leales escuderos envejecidos al servicio incondicional de un hombre que a veces los deja de lado y que han dado hasta una relación sentimental entre ambos para no confundir las cosas.

Dale Eaglesham y Paul Ryan fueron los encargados en lápices y me gusta mucho el trabajo de ambos.

El trabajo de Grayson es interesante, bastante bien llevado y si bien en su momento pasaba desapercibido, tanto ella en Gotham Knights, como Greg Rucka en Detective Comics, y Ed Brubaker en Batman ya habían comenzado a abrir cabos en sus respectivas colecciones para algo que se avecinaba, lo cual hace de esta lectura siempre interesante de recuperar para encontrar detalles que pasaron desapercibidos.

Nota personal: 9