Contagio parte 1

"El golfo A deforma los músculos, los reduce y los malforma... Convierte a la víctima en un ser retorcido, inútil y deforme. Con el tiempo los huesos se astillan y se rompen."

General Derwent

Azrael informa a Batman que ha descubrierto gracias a la Orden de San Dumas que un peligroso virus mortal está próximo a llegar a Gotham. El murciélago se adentra en una base militar en la que se halla en una cámara de aislamiento un militar infectado, con un notable deterioro físico que asegura que es incurable y altamente contagioso.

Las pistas del paciente cero conducen a un residente de las Torres Babilonia, complejo de viviendas y oficinas de la clase alta donde sus acaudalados propietarios deciden guarecerse de la inminencia de la enfermedad, ignorando que el virus ya convive dentro de sus paredes.

La búsqueda de un sobreviviente que haya sido expuesto anteriormente para hallar una cura se convierte en prioridad y Tim viaja a Alaska en busca de un expedicionario, uniéndose como socia por conveniencia Catwoman, quien quiere cobrar la recompensa que el Pingüino ha ofrecido por esta persona. El lucro con la necesidad empieza a ser una característica de la trama.

Al encontrar al superviviente un cazarecompensas también intenta raptarlo pero irrumpe Azrael por pedido de Batman, pero no pueden impedir que un grupo de personas sin identificar asesinen a tiros al hombre cuya sangre llevaba la esperanza. Al parecer, hay alguien que quiere que el virus se extienda.

Con sangre de este hombre y de otro sobreviviente hallado por Jean Paul, Batman elabora una cura y le encarga a Poison Ivy entregarla gratuitamente a los residentes de las Torres, confinados a una cuarentena estricta.

Robin y Nigthwing, ayudados por la Cazadora entonces se encargan de la vigilancia de las cercanías de las Torres, donde los pobladores de Gotham desean derrumbarlas al identificarlas como las causantes del masivo contagio que empieza a sucederse por toda la ciudad.

Alan Grant, Chuck Dixon, Mike Wieringo, Dennys O'Neil y Doug Moench inician una apocalíptica narración con más víctimas que enemigos, pero con un esfuerzo notable para lograr escenas de acción ante un mal invisible pero totalmente consecuente.

Vince Giarrino, Rommy Lee Edwards, Stan Woch, Jim Balente, Barry Kitson y Kelley Jones realizan el arte de esta historia, borrando un poco la homogeneidad por la disparidad de estilos.