La caída del murciélago parte 10

 

"Esto debe ser difícil para usted... Quedarse atrás mientras otros se meten en valientes aventuras."

Alfred Pennyworth

¿Qué ha sido de Bruce Wayne en todo este tiempo? Tras presenciar el secuestro de Jack Drake y Shondra Kingsolving ha seguido la pista hacia la caribeña isla de Santa Prisca. Una vez allí, confirmo a un equipo de héroes conformado por Tigre de Bronce, Gitana y Flecha Verde que está a punto de rescatar a ambos rehenes, pero aún cuando la médica queda a salvo regresa con los captores debido a su compromiso hipocrático para con su paciente.

Wayne decide entonces viajar a Londres con una nueva hipótesis: Shondra es el verdadero motivo del rapto, y con ayuda del héroe local Hood descubre que desde pequeña ella producía poderes curativos a nivel telepático, amplificados por el talento de su hermano adoptivo Benedict Asp.

Asumiendo la identidad del noble inglés excéntrico sir Hemingford Gray logra colarse en la residencia de la campiña donde ambos se encuentran cautivos y en donde Asp obliga a Shondra a utilizar sus poderes para asesinar a distancia a todos los habitantes de un pueblo aledaño.

Pese a que llega a tiempo de rescatar a Jake, la médica sigue aún atrapada por su perverso hermano adoptivo y el hombre que fuera Batman se muestra inflexible en su deseo de salvarla, pero esa determinación en su estado hace que Alfred dimita como mayordomo y protector, en un último intento de hacerlo razonar.

Estamos ante una verdadera historia del mejor espionaje, donde el equipo de guionistas encabezado por Dennis O'Neil y Alan Grant le confieren al auténtico Batman destrezas que reivindican sus capacidades y potencial, aún estando recluído o con una notable cojera: anticipación, investigación, deducción y aprovisionamiento.

Sal Velluto, Bret Blevins, Ron Wagner y Eduardo Barreto hacen un trabajo adecuado en la sección gráfica.

Nota personal: 8