La banda de barro

 "¡Hombres... y mujer de Barro! ¡Doy por iniciada ésta, la histórica primera reunión de nuestro peculiar grupito!

Basil Karlo, Clayface I

Preston Payne, Clayface III, decide divorciarse de su esposa-maniquí Helena y tras una aireada discusión/monólogo decapita el muñeco, rompiendo toda la estabilidad que lo mantenía aún dócil y escapa de Arkham. En su huída es ayudado por Sondra Fuller, Clayface IV, enemiga de los Outsiders que puede cambiar de forma y absorber los poderes de quienes imita. En este caso, utiliza la apariencia y los efectos de la superheroína psíquica Looker.

Ambos Clayfaces comparecen en una reunión con Basil Karlo, Clayface I, actor que asesinara a los protagonistas de una remake de un viejo filme que estelarizara de joven. En plena reunión exhibe los restos físicos de Clayface II, Matt Hagen, quien fuera buscador de tesoros y obtuviera en una cueva la capacidad de adaptar cualquier aspecto y figura que deseara y muriera en la Crisis en Tierras Infinitas. Al fracasar su plan de devolverlo a la vida, Karlo mantiene sus exequias y propone unirse entre los tres que comparten el nombre para vengarse de Batman, usurpando su aspecto para desacreditarlo y luego asesinarlo.

Es impresionante el trabajo en guión de parte de Alan Grant por ordenar y clarificar un poco el despropósito de cuatro villanos con un mismo nombre y separar las personalidades de cada uno. Sondra Fuller, resentida contra el mundo y a quienes le dotaron de un aspecto de barro que detesta, Preston Payne, depresivo, inestable y peligrosamente mortal sin querer ser malvado y Basil Karlo, conspirador, maquiavélico y tenebroso y que estafa a sus propios aliados para robarles muestras de sangre y convertirse en un Clayface real y definitivo.

Norm Breyfogle hace un monumental trabajo en la sección gráfica, enfatizando esas diferencias tanto a nivel físico como en sus expresiones faciales.

Una historia algo olvidada porque implica tomar referencias de tiempos más convulsionados de DC, pero que tiene legado al crear un villano en su versión más aceptada y famosa, aunque tardaría más de diez años en ser reutilizado en la cronología canónica.

Nota personal: 8