Justicia ciega

 

"No lo entiendes, no tengo ningún plan. ¡Yo soy el plan!"

El Quebrantahuesos 

Un crimen en el que una persona ha sido pulverizada en todos sus tejidos es el inicio de una serie de tramas interconectadas. Batman se enfrenta en el puerto al presunto responsable, un gigantesco hombre musculoso y enmascarado autodenominado el Quebrantahuesos, pero que se suicida antes de ser vencido... Y al poco tiempo efectúa un robo, recordando su encuentro anterior sólo para autodestruirse nuevamente.

Mientras tanto, una joven llega a Gotham proveniente desde Tulsa buscando a su hermano que fue dado en adopción y del cual tenía noticia que trabajaba en Waynetech, sólo para enterarse que el jefe de personal no recuerda haberlo conocido jamás. Recurriendo personalmente a Bruce Wayne descubre que evidentemente el joven formó parte del staff y logra rastrearlo, ya que vive con vagabundos y tiene todos sus recuerdos borrados.

Un exámen médico revela la implantación de un biochip en su cerebro, lo cual es indicio que ha sido usado de conejillo de Indias para un experimento de un cartel...que opera en Waynetech. Es entonces cuando se descubre que el objetivo es un programa especial para desarrollar asesinos a distancia controlados por biotecnología.

Bruce Wayne se enfrenta personalmente a los responsables y ellos mismos lo chantajean afirmando que conocen los viajes que hizo durante los quince años posteriores a la muerte de sus padres por Corea, Tailandia, Filipinas y otras naciones y que conocen que esconde un secreto. Al negarse a caer en la extorsión, es acusado públicamente de ser un espía comunista.

Sam Hamm escribió este guión durante una huelga de su gremio en Hollywood y considerando que el trabajo de los autores de cómic es superior y más difícil que el de los de filmes investigó, atiborró de preguntas a Dennis O'Neil y se esforzó en entregar una historia digna... Y vaya si lo hizo. 

Justicia ciega es un ejemplo de cómo tomar los elementos conocidos de un personaje y darle un nuevo enfoque. Hamm indaga por primera vez en los mentores de Batman y en su formación inicial antes de volver a Gotham, creando al mercenario Henri Ducart como el más temible de sus maestros. 

Los nuevos personajes están bien al uso, y se destaca en sus breves apariciones James Gordon queriendo ayudar a Bruce Wayne en sus acusaciones revalidando su amistad y demostrando que tiene bastante claro que sabe que es Batman.

Dennys Cowan ilustra con un estilo gráfico acorde a la época y cumplidor. La figura del Quebrantahuesos, un predecesor evidente de Bane es bastante imponente, y es de su factura.

Un verdadero clásico que merece más fama, un tipo de cómic de los que ya no se escriben y que sólo un outsider del medio con mucha humildad y sudor pudo realizar. Y es tan bueno y original, que varios elementos fueron utilizados en sagas posteriores, prácticamente plagiados.

Nota personal: 9