Robin: Año uno

 

"Con el debido respeto, señor. Usted dio esperanzas al chico y se las arrebató de golpe cuando no estuvo a la altura de sus inalcanzables y poco realistas expectativas."

Alfred Pennyworth

Robin ya lleva un tiempo trabajando junto a Batman en su cruzada contra el crímen, constituyendo un dúo dinámico. Al descubrir esa dualidad, Dos Caras se obsesiona -aún más si es posible -con destruir a los dos héroes.

Mientras tanto, el joven Dick intentará llevar una vida de adolescente normal, en escuela pública y formando amigos y coqueteando adolescentes mientras que por las noches cumple su labor como Robin.

En solitario, se enfrentará a diferentes adversarios como El Sombrerero Loco, quien en esta ocasión se encuentra detrás del rapto de jóvenes "Alicias" a quienes hipnotiza con auriculares especiales para luego vender como mercancía en una operación de tráfico de personas. Debo destacar que me parece una excelente manera de utilizar un villano temático con un trasfondo adulto.

También, se las verá con Blockbuster y Mr. Freeze quien toma de rehenes las muestras de sangre de los bancos de sangre, así como al mismo Dos Caras.

La relación entre Batman y Robin se desarrolla de manera natural, como un padre que enseña a su hijo y que se enoja con él cuando siente que ha cometido el error de formarlo, mientras que del otro lado se observa el interés en no defraudar a su maestro.

La novela está narrada por Alfred en forma de diario íntimo, destacando su reticencia a la colaboración de un niño en tareas de justiciero, pero también destacando sus habilidades innatas, aprendidas y sin dejar de mostrar el afecto paternal que siente hacia el joven y su mentor.

Chuck Dixon hace gala de su talento y conocimiento del universo del encapotado y junto a Scott Beatty cuentan una mini saga de aventuras muy divertida en la que incluso se dan el lujo de incluir guiños a eventos futuros. Los españoles Javier Pulido, Marcos Martín hacen un gran trabajo en la sección gráfica con un estilo cartoon que pareciera animado debido a la fluidez que esbozan.

Sin dudas, estamos ante una pieza fundamental de la cronología del Caballero de la Noche.

Nota personal: 9