La gata y la murciélaga
"Lo de ser pelirroja y pecosa sigue siendo ridículo, pero tiene agallas."
Catwoman
Tres semanas después de sus primeras andanzas como Batgirl, Barbara descubre que el cuaderno de apuntes de su padre ha sido robado e inmediatamente inicia la persecución de la persona responsable: la intrépida Catwoman. Ante la ausencia de un Batman atareado al servicio de la Liga de Justicia, es la única que puede detenerla.
A través de las azoteas y calles de Gotham cada una intenta quitarle a la otra el objeto, poniéndose trampas mutuamente y yendo hasta las últimas consecuencias con tal de vencer.
Revelar más sería arruinar la experiencia de leer esta disparatada aventura, en la que se da un desfile de personajes y situaciones dignas de una buena comedia de acción, y al mismo tiempo sin dejar de ser la clásica historia de dos personas opuestas que están obligadas a soportarse.
Es interesante la química entre las dos protagonistas: Batgirl es inexperta, idealista y tenaz, manteniendo la frescura de sus comienzos y se indigna ante la actitud de la felina ladrona. Por su parte, Catwoman, al no estar frente a un adversario de sexo masculino se muestra más natural contra una adolescente, siendo arrogante, competitiva, algo celosa y sin estribos contra alguien a quien considera una piedra en el zapato.
Y también se observa que cada una acepta que el núcleo en común entre ellas, es decir Batman, hace imposible que sean antagonistas absolutas.
Fabián Nicieza ofrece un guión altamente divertido, sencillo y sin embargo muy bien logrado, al estilo de un buen film de policías y ladrones. Kevin Maguire es el dibujante de esta colorida y atractiva historia.
Nota personal: 8


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