Batgirl: Año uno

 

"Cuando se trata de inspiraciones prefiero las medias de rejilla al cuero."

Batgirl

No han sido buenos días para Barbara Gordon. Pese a recibirse en la universidad no ha sido aceptada en la policía como agente de campo por no medir la altura requerida como mínimo. Su propio tío/ en rol de padre se ríe de sus pretensiones como oficial y cuando intenta acercarse a su máxima figura de admiración, la intrépida Canario Negro para forjarse en una carrera como su discípula, ella ni se molesta en contestarle.

Furiosa por el hecho que James Gordon venere más a un vigilante vestido de murciélago, ella misma se disfraza con un traje similar en una fiesta de la alta sociedad... pero de pronto irrumpe un villano de segunda, La Polilla Asesina, intentando secuestrar a Bruce Wayne y ella se ve obligada a defenderlo, logrando que la prensa la relacione como una nueva aprendiz del Caballero Oscuro.

Es entonces cuando inicia una carrera como agente libre, pese a las reticencias de Batman de permitirle operar y a un arrogante Robin que oficia como un aliado en sus intenciones, aunque la incomode en varias actitudes.

Además de los comienzos de esta tenaz y testaruda superheroína, también es disfrutable su antagonismo con el hazmerreír de los criminales, La Polilla Asesina, que intenta venderles a estos un servicio de protección contra la policía y Batman y termina aliándose con un ex empleado de efectos especiales de cine con tendencias pirómanas, el psicótico villano Firefly. 

Chuck Dixon, Scott Beatty realizan otra estupenda compilación de aventuras en este caso de la chica murciélago, siguiendo el buen tino que emplearon en Robin: Año uno. Una trama con muchas escenas de acción sobre varias superficies en donde Batgirl comparte hazañas con Batman, Robin y Canario Negro.

Marcos Martín y Álvaro Lopez mantienen el estilo artístico adoptado en la anterior historia, lo que sienta perfecto en diversos matices.

Imprescindible en toda biblioteca comiquera de la familia del murciélago.

Nota personal: 9